viernes, 19 de noviembre de 2010

Los Servicios de Atención a la Familia en Murcia se quedan sin apoyo económico de la Dirección General de Familia


El Programa de Mediación Intergeneracional, el Servicio de Atención a Familias de Murcia (SAFAMUR) , el Centro de Mediación Familiar y el Servicio de Atención a Adolescentes con Trastorno Límite de la Personalidad que juntos han atendido aproximadamente a unas 350 familias durante el año 2010 cesan su colaboración con la Dirección General de Familia, Igualdad e Infancia, al quedarse sin financiación para seguir desarrollando su actividad.
Esto supone la pérdida de unos recursos sociales básicos que durante el presente ejercicio han dado atención, cuidados, mediación y orientación a diferentes familias de la Región con multitud de problemática.
SAFAMUR (Servicio de Atención a las Familias de Murcia)
El centro de Orientación Familiar SAFAMUR, Centro integrado en la ONG Fundación Acción Franciscana, con sedes en Murcia y Cartagena atiende a personas que requieren de un asesoramiento o ayuda familiar a través de dos programas: Orientación Familiar en situación de Crisis y Centro especializado de atención familiar.
Desde el primer programa se lleva colaborando con la Consejería de Política social desde el 2.004, siendo su objetivo principal orientar y asesorar a familias en situación de crisis puntual (problemas de pareja, educación con los hijos, en las diferentes crisis evolutivas de la familia…) pasando de atender de 44 solicitudes de familia a 143 durante el curso 2.009. En este año se han atendido a unas 73 problemáticas diversas.
Desde el programa de atención familiar el objetivo es proporcionar a las familias un soporte especializado para atender situaciones de conflictos en las relaciones con hijos adolescentes. En este sentido, las problemáticas de los mismos pasa por absentismo escolar, medidas judiciales, agresividad intrafamiliar (especialmente, filioparental), situaciones de riesgo de los menores, consumo de sustancias… Desde nuestro inicio en 2007 se han atendido a 172 familias, tanto en el centro de Cartagena como de Murcia; llegando este año a atender a 76 familias.
Destacamos la coordinación y el trabajo de derivación de todos estos programas con los diferentes servicios públicos de la Comunidad Autónoma: Servicios Sociales, centros educativos, entidades colaboradoras, juzgados de menores y de familia, Centros de Salud Mental… Siendo un referente tanto para las familias de Murcia como para los diferentes recursos. Así como los valores cristianos y franciscanos con los que se ha desarrollado el servicio de atención a lo más desfavorecidos.
Las consecuencias de la desaparición del programa gratuito de SAFAMUR son claras:
Por un lado, desamparo de las familias que han depositado su confianza y sus esperanzas en el servicio, muchas de ellas sin recursos económicos para acceder a otros servicios. Y por otro, la ausencia de acompañamiento a padres e hijos que ante esta situación no podrán resolver los conflictos acarreando una situación que se plasmará en la sociedad en general con la perdida de valores entre los miembros de la institución familiar y la perdida de considerar la familia como núcleo de la sociedad.
En este sentido, debemos constatar la necesidad de buscar soluciones económicas por parte de las entidades públicas regionales o privadas que trabajan en íntima unión con la administración pública para poder continuar desarrollando nuestro trabajo que nos parece fundamental e importante para las familias de nuestra región y , de esta manera, seguir ofreciendo un servicio de acompañamiento y atención a las familias murcianas en necesidad, como hasta ahora se ha estado desarrollando en colaboración con la Dirección de Familia, Igualdad e Infancia.

martes, 9 de noviembre de 2010

PENSADORES CRISTIANOS


Hace pocos días ha llegado a nuestras manos la edición del Diccionario de Pensadores Cristianos, realizado por Xabier Pikaza en la editorial Verbo Divino, y cual no ha sido nuestra sorpresa al encontrar entre los pensadores cristianos al P. Francisco Martínez Fresneda, ofm y profesor del Instituto Teológico de Murcia OFM. Es el único pensador teologo franciscano del diccionario vivo, y resalta su gran obra "Jesús de Nazaret".

Para vuestro interés pongo lo que allí se dice.

"Martínez Fresneda, Francisco, nacido en 1946. Teólogo católico español, franciscano. Profesor en el Estudio Teológico de Murcia. Ha escrito La Gracia de Cristo en la Summa Halensis (Murcia 1980); La Gracia y la Ciencia de Cristo (Murcia 1997); Manual de filosofía franciscana (Madrid 2004). Es uno de los grandes conocedores y actualizadores del pensamiento franciscano, y también el promotor y director de la revista Carthaginensia y de una colección de obras teológicas, que se vienen publicando en el Estudio Franciscano de Murcia, sobre temas diversos de actualización teológica. Su obra más importante es Jesús de Nazaret (Murcia 2007), un trabajo ejemplar que vincula los rasgos básicos de la historia de Jesús con su doctrina y su proyección teológica. Es la mejor cristología fundamental que existe actualmente en lengua castellana. Más que el Jesús histórico (aunque sin negarlo ni manipularlo) busca al Cristo interior, actualizado en la vida de los creyentes por medio el Espíritu, en una línea de experiencia cristiana de raíces franciscanas, abierta a la comunión de las iglesias".

martes, 2 de noviembre de 2010

Santos de cada día


Comenzamos el mes de noviembre con la gran celebración de todos los Santos y la conmemoración de los fieles difuntos y de golpe escuchamos la noticia que en las vísperas de tan grandes celebraciones, son asesinados en Irak un grupo de fieles cristianos con sus sacerdotes que estaban celebrando la Eucaristía, y en Filipinas es asesinado otro sacerdote dedicado a la formación de seminaristas (cfr. www.asianews.it).
Todo ello nos debe conducir a una doble reflexión, la primera que lo que celebramos estos días tiene que estar lleno de la esperanza cristiana en la resurrección, ninguna muerte se queda sin sentido, cada hermano que se va espera el encuentro con Cristo, pero si además su muerte está rodeada del sacrificio por vivir su fe en un ambiente hostil nos lleva a que no hay mayor amor que el que da su vida por los demás, y el amor es lo que Cristo nos vino a traer, el amor que el Padre nos tiene y que nosotros en nuestra vida tenemos que saber devolverle amando a los demás. Espera para él y esperanza para los que creemos en Dios Padre.
Pero además en nuestra vida cristiana la oración debe ser el motor de todo lo que hagamos, oración que realizaban nuestros hermanos cuando el salvaje terrorismo islamista les vino a visitar, celebraban el sacramente del amor, de la Eucaristía, ellos oraban y oran por cada uno de nosotros y esa oración es la que nosotros elevamos a Dios por ellos, por sus familias, por sus asesinos.
La oración y la esperanza son valores cristianos que deben movernos en estos días a recordar a tantos hermanos nuestros que están dando su vida por su fe y que apenas llegamos a conocer. Sólo cuando vives con alguien que ha perdido a su familia en una guerra, a aquellos que quiere y lo ves como con su ejemplo de vida es signo de esperanza y oración descubres que estas palabras se hacen realidad, no es teoría, es vida.
No es lugar en tanto dolor para hablar del desastre que supone la alianza de culturas o civilizaciones, es el tiempo en el que los católicos debemos mostrar aquello que debe ser seña de identidad, a Cristo desde la esperanza y la oración por los difuntos que nos enseñan a Cristo en su vida y muerte.